Trayectoria
En Junio de 1985 una pareja de jóvenes, Lola Rey y Francisco José Gázquez, inician su andadura como floristas. Fue en aquél pequeño local de la calle Gavia número 36 de Montilla donde comenzaron, con mucha ilusión y empeño, a abrirse camino en este apasionante mundo de la floristería comercial.
Desde un primer momento pusieron en el mostrador de su tienda FlorArte, así titularon la firma en los inicios, una exquisita atención al cliente, una cuidada calidad en las flores y plantas que ofrecían y una gran profesionalidad y elegancia en sus trabajos.
Poco a poco y con mucho esfuerzo diario, fueron conformando y aumentando una clientela fiel que aprecia su buen hacer. Era una nueva manera de trabajar la flor y la planta en aquel mercado local de los años ochenta.
Entre 1995 y 1996 hubo cambios importantes en esta trayectoria. En el 95 decidieron abrir la tienda actual en Ronda de Curtidores. Era el sitio adecuado: un local amplio, luminoso, situado en la zona de expansión comercial del centro de Montilla, con un espacio mucho más accesible y más cómodo para desenvolverse y mostrar los trabajos florales. Con cuatro grandes escaparates, haciendo esquina con la calle Murillo. Por eso el cambio de denominación, surgiendo así la firma comercial Jardín de Murillo. A finales de 1997 esta tienda se había convertido en una realidad satisfactoria por lo que decidieron cerrar definitivamente el viejo FlorArte de calle Gavia, cuyas instalaciones habían quedado obsoletas.
Desde ese tiempo, fueron creciendo profesional y comercialmente. La fórmula para la expansión fue una mezcla de preparación continua, selección de los mejores productos florales, puesta a disposición de los clientes de trabajos excelentemente terminados y trato exquisito.
En todos estos años participaron en Ferias, certámenes florales y exposiciones del sector. Al mismo tiempo, realizaban trabajos de entidad para organismos públicos y privados, decorando con flores y plantas Bodas muy especiales , eventos conmemorativos. exorno para Cofradías, asociaciones, empresas.
Lola y Francisco José han contado estos años con el favor de los clientes, que han acudido a la tienda mostrando su satisfacción y fidelidad, lo que agradecen profundamente.
En 2006 informatizan todo el proceso comercial de la floristería y en el otoño de 2009, acometen la reforma integral de la tienda en Ronda de Curtidores de Montilla. El importante cambio supuso una imagen mucho más moderna y funcional. Desde entonces, los artículos se exponen al público de una manera más directa y fácil de identificar.
En 2013 deciden dar el salto al mercado floral de Córdoba capital. Así, en Febrero de ese año abren nueva tienda en Plaza del Realejo, 1, en pleno casco histórico de la ciudad Patrimonio de la Humanidad. Lolaflowers fue la marca comercial registrada que eligieron para la floristería. Ese aire diferente, fresco, luminoso, moderno y abierto que dieron a esta nueva ilusión, contó desde el primer momento con la aceptación y buena acogida del público.
Las instalaciones de Lolaflowers en el Realejo quedaron pronto pequeñas por lo que aprovechan la oportunidad de trasladarse muy cerca, al actual emplazamiento en calle San Pablo, 28, esquina con Plaza de Orive. Es un local muy luminoso con amplios escaparates y con muchos más metros disponibles. Eso redunda en una todavía mejor imagen, mayor diversidad de artículos florales y en la cuidada exposición de la oferta a nuestros clientes. Lolaflowers va consiguiendo, con esta continua evolución y mejora de sus tiendas, con la calidad de sus trabajos y la excelente profesionalidad de su equipo humano, convertirse en una empresa puntera y referente entre las floristerías de la provincia cordobesa.